CONCEPTOS Y
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
La EVALUACIÓN es el
acto por medio del cual, se atribuye un valor o se emite juicio en base al
criterios previamente establecidos” (Noizet, 1978).
En el área psicopedagógica, la evaluación,
como un proceso sistemático y paralelo al proceso de enseñanza- aprendizaje
implica, no sólo una medición cuantitativa y cualitativa de los aspectos que se
involucran en el rendimiento deportivo, sino que también incluye una
interpretación de los datos que obtenemos en dicho proceso.
Dentro
del área deportiva es vital comprender que existen momentos básicos para
realizar las evaluaciones dentro de un torneo y cada una de ellas recibe un
nombre específico.
La EVALUACIÓN
DIAGNÓSTICA (Bloom et al., 1971) es la más adecuada para saber si
una persona dispone de las capacidades necesarias para cumplir o realizar un
objetivo definido., por lo tanto, ésta evaluación, también es frecuentemente
pronostica (Rodonov, 1972) en la medida
en que se desemboca en un juicio acerca de la evolución del sujeto., es decir
acerca de su capacidad de manifestar el máximo de logro dentro de tal o cual
dominio, basados en una previsión de su actuación posterior. De igual manera, la EVALUACIÓN DIAGNOSTICA
interviene cada vez aparece un problema de orientación, por ejemplo, guiar a
los niños o jóvenes hacia el deporte adecuado a sus capacidades y motivaciones.
La EVALUACIÓN
INTERMEDIA, nos permite ir observando los avances que va obteniendo el equipo y
es necesaria para realizar un replanteamiento o ajuste de objetivos.
La EVALUACIÓN FINAL,
que casi nadie realiza por lo complicado de la logística permite recabar datos
valiosos que son necesarios para la planificación del siguiente torneo.
Reconocer las aptitudes de
una persona, no es el único objetivo dentro del proceso evaluativo ya que
encontramos diversos objetivos que pueden ser alcanzados, a través del mismo.
1.- Mantener y apoyar un seguimiento de la planeación.
2.- Encarar una optimización de la actuación deportiva., proponiendo – a
partir de la constatación de factores limitantes de debilidades y de recursos –
una técnica psicológica o de entrenamiento, destinado a mejorar la resistencia psíquica del
jugador.
3.- Disminuir las dificultades de adaptación de alto rendimiento
(profesionalismo), a través de un apoyo psicológico (Para Antonelli, 1972....
el examen psico- diagnóstico de un jugador tiene una finalidad, principalmente
clínico-profiláctico y se esfuerza en “desacelerar los primeros signos de los
síndromes psico-patológicos más usuales en el deporte”).
4.- Detectar los jóvenes talentos.
5.- Afinar la selección, con objeto de evitar el abandono precoz de la
práctica deportiva, limitando los proceso psíquicos de desfavorables.
En el contexto deportivo,
conviene hacer una distinción entre los dos últimos objetivos:
LA EVALUACIÓN EN LA DETECCIÓN Y SELECCIÓN DE
JUGADORES DE FUTBOL
Cuando se habla de selección,
nos referimos a jugadores que se encuentran, actualmente, dentro de una
práctica deportiva intensa, con el fin, según sea el caso, de formar parte de
un equipo definitivo, de escoger al jugador mejor adaptado a un puesto
específico o bien determinar cuales jugadores de nivel Nacional entrarán en las
estructuras de entrenamiento especializado (Selecciones Nacionales).
La detección de talentos, por su parte se refiere a descubrir aquellos
individuos que poseen las aptitudes que predisponen a la práctica deportiva de
la competencia de alto nivel, es decir, aquellos que podrán demostrar su
potencial a mediano o largo plazo.
Basados en criterios psicológicos que favorecen el rendimiento, la
detección necesita buscar la adecuación entre la conducta del individuo y las
exigencias de la práctica deportiva (atracción por la competencia, asistencia a
los entrenamientos, motivación, etc.) y
se esfuerza en limitar al máximo de la orientación deportiva. Es particularmente útil cuando los recursos
económicos son bajos o inexistentes.
Otra diferencia entre selección y detección, es la edad de los sujetos a
los cuales se dirigen.
Sin embargo, a pesar de las diferencias, ambas coinciden en la
importancia de un pronóstico, efectuado a partir de la evaluación de las
aptitudes y de las capacidades del jugador.
CONTENIDOS DE EVALUACIÓN
La actuación
deportiva debe ser analizada dentro de una concepción pluridimensional, ya que
depende de múltiples factores: morfológicos, biomecánicos, fisiológicos,
psicológicos, etc. Los cuales, en conjunto contribuyen al rendimiento
(Desempeño Deportivo). Producto
complejo, controlado por múltiples variables, que necesita en particular, la
intervención de parámetros psicológicos.
Junto con la aptitud física,
mano a mano, el factor psicológico es, en efecto, la variable más importante
para el óptimo desarrollo de la conducta efectiva de rendimiento (Davey, 1976).
Para darnos cuenta de ésta influencia determinante, conviene apreciar el
potencial psicológico del jugador y después de evaluar las aptitudes implicadas
en la maestría física (técnica individual) de la situación deportiva. Es ésta evaluación diagnóstica, la que
permitirá establecer un pronóstico, es decir, poder anticipar la adaptación del
jugador a la competencia deportiva y sus posibilidades de éxito.
El procedimiento de la
selección se basa en el análisis y comparación del potencial psíquico del
jugador y de las demandas específicas de la disciplina deportiva. (Lefebvre, 1975). Es un hecho, que el jugador profesional
evoluciona en condiciones de un entorno estresante, de que manera absoluta,
debe de aprender a dominar y manejar.
Para poder realizar bien ésta
evaluación, para precisar la aptitudes
requeridas., es necesario informarse previamente de las exigencias del
entrenamiento y de la competencia, así como, las condiciones particulares a las
cuales el jugador se confrontará.
La realización de una
actuación psíquica óptima necesita de la convergencia de una serie de aptitudes
cognitivas, emocionales y de interrelación destinadas a favorecer una gran
movilización de su potencial disponible.
1.- FACTORES COGNITIVOS
Cuando se habla de factores
cognitivos, se esta designando las actividades de la inteligencia, así como, de
la percepción, del reconocimiento, de la memoria, etc.
Están en estrecha relación con la obtención y el trato que se le da a la
información y a los estímulos sensoriales.
Dentro del campo de la Psicología del
Deporte, el rendimiento (desempeño) es esencialmente abordado a través
de los fenómenos perceptivo-motores; los cuales son sometidos a controles
neurofisiológicos, al tratamiento cognitivo de la información y a sus
condicionamientos. De éste modo, se
toma en cuenta, tanto el análisis de los comandos nerviosos, como la conducta
que puede ser objetiva y por lo tanto, medible.
Esta es la evaluación del
comportamiento, comprende la evaluación del nivel de vigilancia y de las
capacidades, de la organización especial y de resistencia a la sobrecarga psíquica (acumulación de estímulos). Según Nideffer, los atletas de alto nivel
disponen de una alta capacidad para controlar su atención o concentración y
para modificar el tipo de atención
requerida en función de las múltiples adaptaciones a las fluctuaciones de la tarea.
2. FACTORES EMOCIONALES
En el plano emocional, la
evaluación se basa en las capacidades de adaptación del atleta, es decir en su
aptitud área ajustarse a las demandas
Emocionales y a controlar los shocks emocionales provocados por la
influencia de los agentes estresantes, a los cuales los somete, la repetición
de los entrenamientos y los factores propios de la competencia.
La evaluación
se enfoca en las capacidades para mantener un alto nivel de atención y de
concentración durante la actuación deportiva, en controlar la influencia de los
elementos parásitos perturbadores de la tarea, tanto internos (ansiedad, miedo
al fracaso) con externos (impacto del medio), en mantener la motivación durante
la situación estresante de modo que pueda sobrepasar la contrariedades físicas
y psíquicas asociadas a la ejecución de la tarea (dolor, errores) y en
controlar la ansiedad precompetitiva, limitando así el derroche de energía
(Missoum, 1984)..
Esta comprobado que en los
sujetos con alta autoestima, las actuaciones se mejoran después de un éxito y
disminuyen ligeramente después de un fracaso, al mismo tiempo que los sujetos
con una baja autoestima mejoran poco su actuaciones después del éxito, mientras
que la actuación disminuye significativamente después de un fracaso. El jugador de alto nivel se atribuye la
causa de sus comportamientos, por lo que lo lleva asumir también, el control de
sus acciones.
3. FACTORES DE INTERRELACIÓN
En el plan de los factores
de la Interrelación, la evaluación se basa en la aptitud del jugador para comunicares
con los otros, en un modo directo y afectuoso, en particular con el entrenador
en sostener relaciones con el entorno
familiar y social y en liberar su expresión emocional en las relaciones
con el entorno, es decir, reduciendo el control excesivo en sus emociones, el
jugador desarrolla “una eficiencia personal que le permite realizarse”
Liberman, 1975) y refuerza conjuntamente sus mecanismos de autoafirmación (en
éste aspecto, numerosas investigaciones confirman el rol positivo, que juega el
mejorar la comunicación interpersonal, en especial en los deportes colectivos).
Ciertos jugadores disponen
de excepcionales capacidades de autoevaluación que les permiten identificar,
controlar y regular de modo autónomo estos determinantes cognitivos, emocionales
y de interrelación, pero la mayor parte de los jugadores una intervención
exterior es indispensable, aquí es donde pueden asociarse los esfuerzos de
psicólogo y del entrenador.
LA EVALUACIÓN PROPIAMENTE DICHA
Las aptitudes psíquicas del
jugador son evaluadas por medio de diversas herramientas psicológicas, que
permiten la recopilación de datos.
Integrando éstas
herramientas, cada método de evaluación del potencial psicológico del atleta
(Missoum, 1984), intenta conseguir diferentes objetivos:
1.- Evitar la subjetividad, a favor de la objetividad, la cuantificación
y los instrumentos de medida (instrumentos mecánicos, modelos matemáticos, test
y procedimientos autorizados). Éste
esfuerzo de cuantificación y la importancia de la medición, no quiere decir
abandonar por completo las evaluaciones cuantitativas, ya que éstas últimas
también pueden ser perfectamente cuantificables, como es el caso de los
cuestionarios biográficos y la
entrevista. Conviene por lo tanto, tomar
en cuenta todos los datos que permiten jugar una aptitud tanto si son
cuantitativos si son cualitativos.
2.- Facilitar la clasificación de los
individuos de manera jerárquica.
Seleccionar un individuo a partir de aptitudes, es decir por medio de un
numero de datos registradas acerca de él, consiste en la clasificación dentro
de un grupo, al que mejor convenga, disminuyendo el riesgo de clasificación
errónea (Fondaraï, 19977) basada en criterios meramente subjetivos.
3.- Facilitar el diagnostico, pronostico e intervención.
En
primer lugar, conviene adaptar las herramientas (pruebas, tests, etc.) de
evaluación que provienen de la Psicología General, a la problemática Deportiva,
enfocándose en su especificidad, tanto en lo referente a los temas, como a la
concepción Teórica